Las relaciones tóxicas
Se considera que una relación es tóxica cuando está generando cierto daño o malestar a una o a ambas partes. Se trata de relaciones destructivas de las que resulta difícil salir debido, a la dependencia emocional que conllevan.
Un sentimiento que define este tipo de relación, es el sufrimiento. Pero, así como en otras situaciones, nos resulta evidente y, por lo tanto, escapamos de ellas, cuando se trata de relaciones interpersonales, no siempre resulta fácil identificarlo bien sea, porque no lo queremos ver, porque ese malestar sea sutil y/o paulatino, está enmascarado, por miedo o porque nos aporta otras cosas a las que no estamos dispuestos a renunciar. En cualquier caso, acabará destruyendo nuestra autoestima.
¿Cómo es una relación tóxica?
- Es una relación que te impide avanzar. Se señala constantemente lo que no has hecho bien mientras que lo positivo queda ignorado y/o menospreciado.
- Constantemente te recuerda todo lo que hace por ti y, de manera sutil o clara, te envía el mensaje de que no serías nada sin él/ella.
- Utiliza el chantaje emocional.
- Ejerce control sobre ti: intenta controlar tus gastos, cómo vistes, con quien has quedado, etc. Y planifica tu vida sin pedir tu opinión.
- Te compara con sus parejas anteriores haciéndote ver que eran mejores que tú.
- Es una relación basada en la falta de respeto: te cuestiona o reprende tanto en público como en privado. Los insultos y discusiones suelen ser muy frecuentes.
- Critica a tus amigos e intenta que pases con ellos el menor tiempo posible.
- Los celos están a menudo presentes y desconfía de las personas que se relacionen contigo. Suele revisarte el móvil, los Whasapp, …
¿Cómo se siente una persona que se encuentra atrapada en una relación tóxica?
- Siente que su felicidad ha disminuido desde que mantiene esta relación.
- Sus derechos se ven afectados; no puede decidir sobre lo que quiere.
- No puede expresarse libremente. Se siente manipulad@.
- Siente que su relación no va a ningún sitio, pero hay algo que le impide terminar con ella.
Existen diferentes maneras de relacionarse así y éstas, pueden darse en cualquier ámbito de la persona, es decir; en el de la pareja, en lo social, laboral y/o familiar.
9 TIPOS DE RELACIONES TÓXICAS:
- La relación de codependencia: los dos miembros son pasivos, dependen el uno del otro. Las necesidades individuales se pierden, no se satisfacen y necesitan de la aprobación del otro para llevar a cabo cualquier acción. Es un tipo de relación que generará a medio y largo plazo malestar e infelicidad por ambas partes.
- La relación anclada en el pasado: se inicia una relación sin haber superado una relación anterior. Cuando esto sucede, se tiene presente a esa persona recordando experiencias de aquella relación para entender y/o justificar a la actual.
- La relación de llenado: como la palabra indica, la relación cumple con un propósito principal, que es el llenar ese vacío que siente la persona. Pero, una relación no tiene que completar nada sino complementar.
- La relación en la que, la forma de comunicación, es pasivo-agresiva: la manera de comunicar no es abierta, clara, se realiza a través de indirectas, dando por hecho las cosas, etc. Esto conduce a malentendidos y a conflictos no resueltos.
- La relación fundamentada con ideas irracionales: pensamientos poco realistas y distorsionados acerca del amor y de lo que es una relación, sea del tipo que sea.
- La relación donde la mentira está presente de manera habitual: una relación se tiene que basar en la confianza. Omitir, ocultar, solo crea barreras, dudas y conflictos.
- La relación basada en el miedo: cuando existe un maltrato ya sea, físico y/o psicológico, el miedo invade a la persona que lo padece anulándole cualquier posibilidad de huida o búsqueda de soluciones.
Este tipo de relaciones son las más toxicas y peligrosas. - La relación idealizada: cuando no se habla y se aclaran las cosas, podemos generarnos expectativas que no se ajustan a la realidad y esto, puede llevarnos a esperar cosas del otro que no son realistas.
- La relación en la que los roles están ya preestablecidos: uno dirige, controla, decide y el otro se acomoda y se comporta de manera sumisa.
Razones por las que caemos en este tipo de relaciones:
- Tener una autoestima baja nos predispone a tener relaciones no equilibradas.
- Dar importancia a lo que piensen los demás hasta el punto de condicionar nuestro comportamiento, hará que seamos incapaces de mostrarnos tal y como somos. Por lo tanto, generaremos relaciones donde nuestra conducta será pasiva.
- Haber tenido experiencias anteriores que nos hayan hecho creer que somos merecedores de ese trato.
- Tener creencias distorsionadas sobre lo que es querer y sobre lo que supone una relación, nos puede conducir a ver como normal, cosas que no lo son.
- La necesidad de recibir cariño para suplir carencias profundas.
- El miedo a la soledad nos puede arrastrar a relaciones disfuncionales.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA TERMINAR CON LAS RELACIONES TÓXICAS?
Al principio, es normal sentirse confusa, sabes que algo no funciona, pero, te cuesta entender el qué y el por qué de la situación. No obstante, empezar a reconocer que algo no va bien, es un primer paso muy importante.
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